Trabajadora lavandería industrial que sabe cómo ahorrar energía mediante la reducción del consumo

La energía supone un coste considerable para cualquier lavandería industrial, llegando a alcanzar hasta el 25% de sus gastos totales. Este porcentaje tan notable convierte la gestión energética en un área clave para mejorar la rentabilidad y la competitividad de cualquier empresa. Si en nuestra anterior publicación exploramos cómo optimizar el consumo de agua, en este artículo nos adentramos en el otro pilar fundamental para conseguir una mayor eficiencia: ahorrar energía

El epicentro del consumo: Calentamiento de agua y secado 

El gasto principal en energía de una lavandería industrial proviene de dos procesos clave: calentar el agua para el lavado y generar el calor necesario para el secado. Es aquí donde se deben concentrar los esfuerzos para lograr ahorrar energía. 

1. Calentamiento de Agua 

El agua caliente es esencial, pero su coste energético puede ser abrumador. La clave está en optimizar cada eslabón de la cadena de calor. 

  • Calderas de alta eficiencia y aislamiento térmico: Para ahorrar energía es imprescindible actualizar las calderas a modelos de alta eficiencia, asegurando su correcto dimensionamiento para la planta. Además, asegurarse de tener un excelente aislamiento térmico en las calderas y toda la red de tuberías evita que el calor, y el dinero, se pierdan. 

2. Proceso de secado 

Las secadoras representan una fuente significativa de consumo energético. Al igual que con las calderas, actualizar los equipos y optimizar los procesos de secado es una gran oportunidad para ahorrar energía. 

Secadoras inteligentes con sensores de humedad 

Las secadoras antiguas funcionan con temporizadores que a menudo resulta en un secado excesivo. Los modelos modernos incorporan sensores de humedad que detectan con precisión cuándo la ropa está seca y detienen el ciclo automáticamente. Este sistema ahorra una cantidad considerable de energía y, al evitar el sobrecalentamiento, como beneficio añadido, alarga la vida útil de las prendas. 

La revolución de la bomba de calor 

Así como hemos visto la participación de las bombas de calor en el proceso de lavado, en el de secado también tienen un papel fundamental. La tecnología de bomba de calor está cambiando las reglas del juego. A diferencia de las secadoras convencionales que expulsan el aire caliente al exterior, las de bomba de calor lo reciclan. Extraen la humedad del aire y lo recalientan para reutilizarlo en un circuito cerrado. Aunque su inversión inicial es mayor, pueden reducir el consumo energético del secado hasta un 60%

3. Optimización y buenas prácticas 

La eficiencia energética en una lavandería industrial va más allá de la tecnología. También hay que tener en cuenta la implementación de procesos y normativas claras y accesibles que garanticen el buen uso de los equipos. Los propietarios del establecimiento son clave para fijar las pautas básicas que ayudarán a ahorrar energía, y esto implica: 

  • Optimización de cargas y centrifugado: Es fundamental asegurar que la ropa llegue a la secadora lo más escurrida posible. Establecer protocolos para un ciclo de centrifugado de alta velocidad en la lavadora puede extraer una cantidad sorprendente de agua, reduciendo drásticamente el tiempo y la energía necesarios para el secado posterior. Esta práctica debe ser parte de la operativa estándar de su personal. 
  • Mantenimiento preventivo: Como bien dice la sabiduría popular, más vale prevenir que curar. Un equipo bien mantenido es un equipo eficiente. Es obligatoria la limpieza regular de los filtros de pelusa de las secadoras. Un filtro obstruido reduce el flujo de aire y obliga al equipo a trabajar más y durante más tiempo. Del mismo modo, una revisión periódica de los conductos de extracción asegura que no haya obstrucciones que fuercen el sistema. Implementar un plan de mantenimiento preventivo es una inversión que te ayuda a ahorrar energía. 
  • Comunicación con el cliente (si aplica el autoservicio): En lavanderías industriales con componente de autoservicio, es importante que los clientes entiendan cómo usar eficientemente los equipos. Proporcione una normativa clara y accesible sobre el llenado adecuado de las lavadoras, el centrifugado y el uso correcto de las secadoras, para asegurar ahorrar energía en cada ciclo. 

¿Ahorrar energía? Es posible 

Ahorrar energía en una lavandería industrial debe verse como una inversión estratégica que ofrece un doble retorno: Por un lado, impacta directamente en la reducción de los costes operativos, aumentando la rentabilidad del negocio y por otro, fortalece el compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa, posicionando a la empresa como un socio sostenible y consciente. 

Si necesita ayuda para implementar un buen plan de mantenimiento que le ayude a ahorrar energía en su lavandería, no dude en contactar con nosotros

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