Todo aparato y electrodoméstico que se utiliza en la cocina requiere de la realización de un mantenimiento preventivo frecuente. De esta forma es posible garantizar su correcto funcionamiento y alargar así su tiempo de vida útil.
Ocurre lo mismo con las cocinas eléctricas tanto a escala industrial como doméstica, que demandan una limpieza profunda anual. En ambos casos es importante contar con un servicio de mantenimiento, reparación y servicio técnico adecuado para el modelo de cocina que tenemos.
¿Cómo hacer el mantenimiento de una cocina eléctrica?
Las operaciones de mantenimiento de cocinas eléctricas esenciales para su buen funcionamiento. Algunas deben realizarse a diario, como la limpieza general de las superficies y placas, así como la aplicación del aceite.
Entre las acciones de limpieza de cocinas eléctricas que deben realizarse se encuentran:
Limpieza de las placas: Tras el cocinado es importante dejar que las superficies se enfríen antes de limpiarlas. Para el mantenimiento diario de las placas debe utilizarse agua jabonosa, que se aplica con una esponja. Después se aclara y se seca completamente.
Una vez que se han limpiado las placas es necesario aplicarles aceite para lubricarlas. Es importante no utilizar ni cloro ni sustancias que contengan amoníaco.
Limpieza exterior de la cocina
La limpieza de las superficies exteriores de la cocina se realiza lavando con agua jabonosa las piezas de acero inoxidable. Es necesario evitar el uso de detergentes o sustancias que contengan ingredientes abrasivos. Tampoco debe utilizarse un rascador o un cepillo de acero.
Después de lavar las piezas debe aclararse con un paño húmedo y posteriormente secarlas bien. En este caso también debe evitarse la limpieza con amoníaco o cloro.
Una vez que se han limpiado correctamente todas las piezas de acero inoxidable, deben frotarse ligeramente con un paño humedecido con aceite de vaselina o cualquier líquido similar con el fin de crearles una capa protectora.
Recomendaciones para el mantenimiento de las cocinas eléctricas en período de reposo
Una vez que se utilizado y limpiado la cocina, deben cerrarse todos los grifos y los interruptores de energía a través de los cuales funciona la cocina.
Para evitar que las resistencias de la cocina sufran algún daño como resultado de la evaporación excesiva es necesario energizar el electrodoméstico durante unos 45 minutos, antes de reanudar sus funciones de cocción.
Mantenga ventiladas las instalaciones donde se encuentra situada la cocina.
¿Qué hacer si se presenta un problema con su cocina eléctrica?
Dependiendo del tipo de problema que se presenta puede ser necesario contratar los servicios de un experto en el mantenimiento correctivo de la cocina, mientras que otros pueden ser solucionados por el mismo usuario.
Por ejemplo, es importante contactar a un experto en caso de que: no se pueda regular la temperatura de una o varias placas, alguna de éstas no caliente lo suficiente o se dificulta la regulación de los grados de temperatura del horno. No obstante, si el problema es que no enciende la cocina puede ser un detalle en el interruptor, algo posible de solucionar por el usuario.