El aire acondicionado es un equipo ideal para garantizar la temperatura adecuada de un lugar determinado, especialmente en los días de más calor. Su gran ventaja es que existe un modelo ideal para cada tipo de recinto.
Sin embargo, la elección del aire acondicionado adecuado para la vivienda o local puede resultar compleja si no se conocen las pautas para calcular la potencia del aparato que se necesita.
Cómo elegir la potencia del aire acondicionado
Para lograr una temperatura ambiental confortable sin desperdiciar energía es necesario analizar algunos factores del espacio. En función de estos se podrá tomar una decisión correcta en el momento de comprar el equipo de aire acondicionado.
Aislamiento de las superficies
El aislamiento adecuado de las superficies es indispensable para conservar la temperatura confortable de un recinto. La conducción del calor de ellas depende del material en el que están elaboradas; por ejemplo, el vidrio sencillo no tiene la misma conductividad que el cristal doble.
Superficie a climatizar
Es necesario saber los metros cuadrados de la estancia, diferenciando entre las superficies que están aisladas y las que no. Este es un aspecto determinante para elegir la potencia del aire acondicionado.
Ubicación de la vivienda
Es importante conocer la diferencia que existe entre la temperatura entre el interior y el exterior de la vivienda a climatizar. Dependiendo de la zona donde se ubica (norte o sur) la temperatura tiende a variar. Por ejemplo, la zona sur en verano llega a 45ºC como máximo y en la zona norte es de 35ºC.
Ventilación
La ventilación es otro factor influyente para saber elegir la potencia del aire acondicionado que se necesita en un recinto determinado.
Los sistemas de aire acondicionado cuentan con diferentes formas de distribuir el aire climatizado por lo que es importante conocer cuál es el más adecuado para cada tipo de estancia.
Con todos estos datos es posible hacer un cálculo de la potencia que debe tener el aire acondicionado para climatizar un recinto sin forzar su funcionamiento o hacer un uso excesivo de energía.