Uno de los principales objetivos de las cocinas de los restaurantes es ofrecer un servicio de cocina adecuado y sacar unos platos que gusten al comensal. Sin embargo, hay algunas cosas que contribuyen a mejorar el servicio.
Uno de estos asuntos de relevancia es el de mantener todo en silencio para ofrecer el mayor confort y tranquilidad del cliente. Y esto entra en conflicto con uno de los problemas más habituales en las cocinas: cuando la campana extractora hace ruido y no aspira.
Este es uno de los grandes problemas que un restaurante debe solucionar de inmediato. Arreglar el extractor de cocina debe ser una prioridad, además, porque si la campana no traga bien, además se acumulan humos, olores y grasas que empeoran la calidad del trabajo y del servicio.
Precisamente por eso, conviene conocer cuáles son los motivos por los que hay que reparar la campana extractora y qué problemas habituales tiene el motor extractor de cocina. Además de cómo se resuelven.
Por qué la campana extractora hace ruido y no aspira
Hay muchos escenarios que pueden desembocar en una campana extractora que hace ruido y no aspira.
Lo más habitual en este tipo de averías que impiden que la extracción se haga correctamente es que se haya producido algún bloqueo en la salida de aire, o bien el motor haya sufrido algún tipo de desperfecto.
En esos casos la ayuda profesional es la que tiene la posibilidad de encontrar el origen del problema y darle solución sin que esto suponga un elevado gasto o desemboque en problemas mayores.
Otros problemas comunes de las campanas extractoras en restaurantes
Existe otra serie de problemas que hacen que las campanas extractoras de los restaurantes funcionen mal. Tenerlos en cuenta también puede dar pistas sobre cómo arreglar esta situación de acumulación de humos:
Falta de potencia
Uno de los principales problemas puede ser la falta de potencia de la campana extractora. Esto suele ser poco habitual en espacios profesionales, ya que las cocinas de restaurantes y locales de restauración suelen hacer una inversión en equipamiento adecuado.
Sin embargo, en ocasiones sí se da ese problema: la campana es poco potente y, por tanto, no está a la altura del rendimiento que se le exige en el trabajo frenético de una cocina profesional.
Suciedad
Tan importante como cocinar es la limpieza. Todo servicio de cocina debe terminar con una exhaustiva limpieza de todos los componentes, motor extractor de cocina incluido.
En ese sentido, el principal punto en el que hay que fijarse es en el de los filtros, que son los que acumulan mayor suciedad.
Para ello, conviene utilizar un quitagrasas profesional y con gran poder para eliminar toda la acumulación de aceites y grasas. Hay que tener en cuenta que hay partes de la campana extractora a las que no se puede llegar fácilmente y, en estos puntos, sería interesante contactar con profesionales del sector.
Todos estos son los principales escenarios que se resumen en que la campana extractora hace ruido y no aspira. Ante cualquier pista de que esto sea así, ponerse en manos profesionales es el mejor consejo que se puede dar.