Conocer las averías comunes en aerotermia industrial ayuda a alargar la vida útil del sistema

La aerotermia se ha consolidado como una de las tecnologías más eficientes y sostenibles para la climatización (calefacción y refrigeración) y la producción de agua caliente sanitaria (ACS). Sus altos coeficientes de rendimiento (COP) y su capacidad para generar energía a partir del aire exterior la convierten en una inversión inteligente también para la climatización comercial. Sin embargo, como cualquier sistema electro-mecánico complejo que opera bajo demandas exigentes, los equipos de aerotermia industrial no están exentos de posibles averías.  

Conocemos que la fiabilidad y la continuidad operativa son cruciales en el entorno industrial. Por ello, conocer las averías más comunes y, sobre todo, cómo prevenirlas, es fundamental para maximizar la vida útil del sistema, optimizar su rendimiento y evitar parones de producción o actividad. 

La importancia mantenimiento preventivo 

A diferencia de las aplicaciones residenciales, los sistemas de aerotermia industrial suelen operar durante más horas, bajo cargas más elevadas y en entornos a menudo más agresivos (polvo, vibraciones, etc.). Esto incrementa la necesidad de un mantenimiento proactivo y riguroso. 

Ignorar las señales tempranas de un problema o descuidar las revisiones periódicas puede derivar en fallos importantes, reparaciones urgentes y un aumento significativo del consumo energético. Un plan de mantenimiento preventivo bien diseñado, adaptado a las especificidades de cada instalación, es la mejor garantía de eficiencia y longevidad. 

Averías comunes en aerotermia industrial y sus causas 

Pese a que la aerotermia tenga una larga vida útil, es importante tener cuidado de sus componentes, o similar. A continuación, detallamos las incidencias más comunes que pueden surgir si no se realiza un mantenimiento adecuado: 

Problemas con el gas refrigerante 

  • Fugas: Son una causa frecuente de pérdida de rendimiento. Si el sistema pierde gas, su capacidad para enfriar o calentar disminuye notablemente. Además, esta situación puede forzar y dañar el compresor (el «corazón» del equipo). Las fugas suelen originarse por vibraciones, corrosión o deterioro de juntas. 
  • Cantidad incorrecta: Tanto un exceso como una falta de gas refrigerante provocan que el equipo trabaje de forma forzada, lo que incrementa el consumo energético y reduce la eficiencia general del sistema. 

Fallos en el compresor 

Es el componente central y su avería representa una de las reparaciones más importantes. Sus fallos pueden deberse a problemas eléctricos, incidencias relacionadas con el refrigerante (falta o retorno de líquido), aceite degradado o contaminado, o simplemente por desgaste derivado de un funcionamiento intensivo sin el mantenimiento periódico necesario. 

Suciedad y obstrucciones en los intercambiadores de calor 

  • Unidad Exterior: El intercambiador de la unidad exterior necesita un flujo de aire constante y libre. Si sus aletas se obstruyen con polvo, hojas, polen u otros residuos, el intercambio de calor con el aire ambiente se dificulta. Esto obliga al equipo a trabajar más intensamente, aumentando el consumo y disminuyendo el rendimiento. En invierno, una acumulación excesiva de hielo que no se elimina correctamente mediante los ciclos de desescarche también causa problemas de eficiencia. 
  • Unidad Interior/Hidrokit (en sistemas aire-agua): En los sistemas que generan agua climatizada, la acumulación de cal, lodos o productos de la corrosión en el intercambiador de placas puede reducir significativamente la transferencia de calor hacia el circuito de agua. 

Problemas con los ventiladores (Unidad exterior): 

Los motores de los ventiladores de la unidad exterior, encargados de mover el aire a través del intercambiador, pueden fallar por desgaste de rodamientos, problemas eléctricos o desequilibrio en las aspas. Un ventilador detenido o girando a una velocidad inadecuada compromete severamente el rendimiento del sistema. 

Fallos electrónicos y de sensores (el «Cerebro» y los «Sentidos»): 

El sistema de aerotermia utiliza sensores (de temperatura, presión, etc.) para recoger datos clave de su entorno y funcionamiento interno. Que los sensores estén descalibrados o defectuosos pueden enviar datos erróneos, provocando un funcionamiento ineficiente, como por ejemplo ciclos de arranque/parada inadecuados, consumos elevados o incluso bloqueos de seguridad del equipo. También es posible que haya fallos en la propia electrónica de control. 

Problemas con el circuito hidráulico (en sistemas Aire-Agua): 

En las instalaciones que utilizan agua como fluido caloportador (para radiadores, suelo radiante, fancoils), pueden surgir problemas específicos como fallos en la bomba de circulación, obstrucciones en filtros de agua, fugas en tuberías o mal funcionamiento de los vasos de expansión. La calidad del agua es un factor crucial para prevenir corrosión y depósitos que afecten la distribución y la transferencia de calor. 

Estrategias de prevención: La clave es la anticipación 

La mayoría de estas averías pueden evitarse o detectarse previamente mediante un programa de mantenimiento preventivo profesional: 

  • Revisiones periódicas del circuito frigorífico: Comprobación de presiones, temperaturas y posibles fugas con detectores específicos. Es vital asegurar la estanqueidad. 
  • Análisis del compresor: Monitorización de consumos eléctricos, vibraciones y ruidos anómalos. En algunos casos, análisis del aceite frigorífico. 
  • Limpieza regular de intercambiadores: Limpieza profunda de las baterías exteriores e interiores según las condiciones ambientales y de operación. 
  • Inspección y lubricación de ventiladores: Comprobar el estado de motores, rodamientos y aspas. 
  • Verificación del sistema de control: Chequeo y calibración de sensores, actualización de software si es necesario y revisión de parámetros de funcionamiento. 
  • Mantenimiento del circuito hidráulico: Limpieza de filtros, comprobación de bombas, purgado de aire, verificación de presiones y calidad del agua (tratamiento si es necesario). 
  • Revisión eléctrica: Inspección de conexiones, contactores, protecciones y cableado. 

Averías comunes en aerotermia industrial  

Invertir en aerotermia industrial es apostar por la eficiencia energética y la sostenibilidad. Proteger esa inversión mediante un mantenimiento preventivo adecuado no es un gasto, sino una estrategia inteligente para garantizar un rendimiento óptimo, prolongar la vida útil del equipo y evitar las costosas consecuencias de las averías inesperadas. No espere a que surja un problema; contacte con nosotros para diseñar un plan de mantenimiento que asegure la continuidad y eficiencia de su sistema de aerotermia industrial. 

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