
Las altas temperaturas de una ola de calor ponen a prueba la resistencia del hogar y, en particular, de los sistemas de climatización. En este escenario, un aire acondicionado averiado puede transformarse en un auténtico dolor de cabeza.
Aun así, antes de asumir lo peor, existen una serie de comprobaciones sencillas a realizar. En este artículo, explicamos cómo y cuándo revisar su equipo de forma segura, y cuándo es el momento de dejar la situación en manos de profesionales para evitar problemas mayores.
¿Qué hacer con un aire acondicionado averiado?
Muchas veces, la solución a un aire acondicionado averiado es más simple de lo que parece. Realizar estas verificaciones iniciales puede ahorrar tiempo, dinero y dar pistas valiosas sobre el origen del fallo.
1. Verificación del termostato
Es lo primero. Asegúrese de que el termostato esté en modo «frío» (cool) y con una temperatura más baja que la ambiental. ¿Su termostato usa pilas? ¡Compruebe su estado! Unas pilas agotadas pueden paralizar todo el sistema.
2. Inspección del suministro eléctrico
Diríjase al cuadro eléctrico general de su vivienda. Localice el interruptor automático (o «breaker») que corresponde al aire acondicionado.
- Si el interruptor está bajado: Puede intentar subirlo una sola vez.
- ¡Atención! Si vuelve a saltar inmediatamente, no insista. Esto es una clara señal de un problema eléctrico más serio (un cortocircuito o una sobrecarga) que requiere la intervención de un técnico cualificado por su seguridad.
3. Estado de los filtros de aire
Un filtro sucio puede ser el culpable de un aire acondicionado averiado. Impide el correcto flujo de aire, provocando que el equipo se esfuerce en exceso, se sobrecaliente y, como medida de protección, se apague.
- Localización y limpieza: Consulte el manual de su equipo para localizarlos y extraerlos. La mayoría se pueden lavar con agua tibia y un poco de jabón neutro.
- Secado: Es crucial que los filtros estén completamente secos antes de volver a colocarlos. La humedad residual es el caldo de cultivo perfecto para la aparición de moho y malos olores.
4. Revisión de la unidad exterior
La unidad exterior es la encargada de expulsar el calor del interior de su vivienda. Para hacerlo de forma eficiente, necesita espacio para «respirar». Compruebe que no haya hojas, plantas, muebles u otros objetos que bloqueen las rejillas de ventilación. Lo ideal es mantener un perímetro libre de al menos 60 centímetros alrededor de toda la unidad para garantizar un flujo de aire correcto.
¿Qué evitar?
En el intento de arreglar un aire acondicionado averiado, es fácil cometer imprudencias que empeoren la avería, anulen la garantía o, peor aún: provoquen un accidente.
- NO manipule componentes internos: Los sistemas de climatización contienen gases refrigerantes a alta presión y circuitos eléctricos complejos. Manipularlos sin la formación y las herramientas adecuadas es extremadamente peligroso.
- NO ignore las señales de alerta: Si escucha ruidos anómalos (golpes metálicos, chirridos agudos, un zumbido eléctrico fuerte) o percibe olor a quemado, apague el equipo por completo desde el cuadro eléctrico y no lo vuelva a encender. Son síntomas de un fallo grave.
- NO fuerce el sistema si no enfría: Si la unidad interior expulsa aire, pero a temperatura ambiente, apáguelo. Mantenerlo en marcha en estas condiciones somete al compresor a un estrés innecesario que puede derivar en una rotura definitiva.
La decisión acertada para un aire acondicionado estropeado
Si después de realizar las comprobaciones básicas el problema persiste, ha llegado el momento de contactar con un servicio técnico. Insistir o intentar reparaciones complejas sin el conocimiento adecuado solo empeorará la situación.
De todos modos, la mejor reparación es la que no llega a producirse. La estrategia más inteligente para asegurar una buena climatización durante todo el año es siempre la prevención. Un mantenimiento preventivo realizado por un profesional antes de la temporada de verano es la mejor inversión para:
- Asegurar un funcionamiento óptimo y eficiente.
- Reducir el consumo energético y, por tanto, su factura.
- Prolongar la vida útil de su aire acondicionado.
- Evitar averías costosas e inoportunas en el momento que más lo necesita.
¿Su aire acondicionado necesita una revisión o desea adelantarse a los problemas con un mantenimiento profesional? Contacte con nuestro equipo de expertos.